Algunas veces no nos sentimos cómodos en nuestro propio cuerpo. Estamos siempre queriendo cambiar algún aspecto. Pero ese caso va más allá de una pequeña insatisfacción con alguna parte física.
El caso ocurrió con Tomasz Nadolski. Él tiene 25 años, pero debido a problemas de salud su cuerpo se sube y se asemeja al de un niño de 12 años. El hombre comenzó a tener problemas de salud a los siete años de edad, él vomitaba después de cualquier comida que hacía y tenía un dolor muy fuerte en el estómago, las manos y los pies.
Como al comienzo de los problemas, Tomasz aún era muy joven, sufrió mucho con bullying en la escuela. Sus compañeros lo burlaban por su extrema delgadez. Esto continuó por varios años, y los médicos no podían decir que el niño sufría. Dieciséis años después, la condición del niño fue descubierta, pero eso no fue signo de mejora.
La enfermedad de Tomasz era la enfermedad de Farby. Una condición genética causada por la falta de una enzima responsable del procesamiento de biomoléculas que se llaman esfingolípidos. Se acumulan en las paredes de algunos órganos y vasos sanguíneos y causan síntomas con dolor y fallo de los órganos. En el caso de Tomasz uno de los efectos de la enfermedad fue dejarlo aparte de un niño de 12 años.
"Tengo 25 años y me gustaría verme con un hombre de mi edad. Odio a ese chico que veo todos los días en el espejo, porque no soy yo", dijo. Él todavía dice que tiene problemas con la gente creer que realmente tiene la edad que tiene y no la que aparenta.
enfermedad
Y la enfermedad de Farby no afecta solamente a la apariencia de Tomasz. Él no puede alimentarse de manera adecuada. Para ello necesita una sonda intravenosa que se conecta a él 20 horas al día, dando los nutrientes necesarios. Como él está en constante dolor, él necesita varios analgésicos, y ese dolor le impide dormir derecho la noche y hace que el simple acto de caminar sea un suplicio.
Ya que esta condición es rara, necesita viajar por Polonia para obtener los tratamientos necesarios que han traído pequeñas mejoras. Actualmente, Tomasz toma medicación especial, que cuesta 215 mil dólares, para dejar su enfermedad bajo control.Afortunadamente, el fabricante del remedio da al hombre el remedio de gracia. La certeza de mejora no existe, pero la de que empeorará sin la medicación es cierta.
hereditario
A los 12 años, el hermano de Tomasz también fue diagnosticado con esta enfermedad pero con síntomas menos graves. Tomasz ha tenido dificultades para levantarse de la cama y necesita grandes dosis de morfina para aguantar el dolor. Su cuerpo está en progresiva degradación y perjudicando su estabilidad mental.
Sobre el futuro y la posibilidad de tener una familia, Tomasz es muy realista. "Tengo la sensación de que estoy mentalmente muy debilitado, siento que, después de todas esas experiencias, tendría que pasar por una psicoterapia profunda para poder crear una relación saludable".
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